Los Belenes Vivientes son una expresión del belenismo que la
mayoría de las veces no valoramos, en su justa medida. A pesar de lo complicado
que nos parezca un gran montaje, con narración
con efectos especiales, etc... y a pesar que le dediquemos varios meses
a su preparación nada tiene que ver con
el esfuerzo y la logística necesarios para hacer un belén viviente, y la gran
cantidad de gente que se implica para ofrecer un espectáculo durante unos pocos
días al aire libre y a menudo en medio
del frió invernal.
La mayor parte de estos espectáculos sobreviven año a año
gracias a la buena voluntad de los vecinos.
Hacer un ranking, siempre es parcial, y seguro que no todo
el mundo estará de acuerdo, así que solo mencionare los mas conocidos por mi
parte.